El Pasado. Bibliografía

Mónica Medler (izq) y la antropóloga Any Ferrara en Zurich
(mediados de los años setenta)
Comúnmente, Apología de la curiosidad es considerada la obra por antonomasia del pensamiento thamacunés. O, en cualquier caso, la que más descendencias ha engendrado, y en todas direcciones. Junto a Crónicas de El Año del Cerdo, Idamanda: la democratización del ego y Un grito de guerra contra el nacionalismo criollo conforma, en seis volúmenes, el llamado “Cuarteto de Cumberland”.

“No sólo es el afán de reconocimiento lo que impulsa a los hombres a crear y progresar, sino la curiosidad —establece Mónica Medler en Apología de la curiosidad—. Más que nada la curiosidad. O al menos es ella, por sobre todas las cosas, la que debería impulsarlos”.

La teoría de la curiosidad como antídoto contra la violencia y, en un sentido más amplio, como impulsora de una cultura de la humildad proclive a la regeneración, es lo que fundamentalmente distingue a esta escritora de otros pensadores thamacuneses.

Sin embargo, hay que decir que la teoría de Medler, una autora nacida en Thamacun pero cuya carrera profesional transcurrió mayormente en Suiza —falleció en Berna a los noventa años—, prefigura la concepción integradora de la antropóloga Any Ferrara, dado que constituye un soporte o punto de partida para su tesis de la asimilación, expuesta en el también antológico La victoria del presente.

“Generalmente, el latino aborda la otredad con afán de primar —afirma la autora de Apología de la curiosidad—. El anglosajón, en cambio, con afán de aprender. Esta última herencia resulta invalorable. Los thamacuneses nunca nos cansaremos de agradecerla”.

“Curioseamos —afirma Medler en su obra emblemática—. Luego, aprendemos. Luego, asimilamos. Entonces hacemos la diferencia”.

No hay comentarios: